Visto por una persona “normal” parece que si se padece tetraplegia y se pinta o ejerce cualquier actividad, es poco menos que algo extraordinario, cuando lo más normal en el ser humano es o superarse o morir, adaptarse a lo que tiene, a sus circunstancias o al sitio que le rodea.
En mi caso personal, la pintura ha sido siempre una forma de expresión desde que aprendí a coger un lápiz. Cuando me he quedado tetraplégica por culpa de una enfermedad degenerativa me he sentido sin poder expresar mi creatividad hasta que aprendí a utilizar la boca lo cual fue un verdadero descubrimiento. Desde entonces el mundo tiene una nueva perspectiva.
Pintar con la boca no es nada extraordinario, solo requiere un poco de práctica, como todo, de interés, de motivación.
Dejando esta introducción a las características “especiales”, pasaré al método: la acuarela. Es uno del los métodos más complicados de la pintura; en todos los manuales lo describen como el más difícil. Pero teniendo en cuenta mis circunstancias, el óleo resulta una técnica con poca autonomía que además me obliga a respirar esencias que desprenden los pigmentos y que no me convienen. Y dentro de las técnicas al agua, la acuarela es para mi gusto la más transparente.
Soy autodidacta por lo que me interesa mucho la crítica y las opiniones de gente entendida en la materia. Mi recorrido por este mundo en plan profesional es muy corto. No puedo presumir de muchas exposiciones. Sólo durante cuatro años seguidos he expuesto en la Feria de Discapacitados Expoval de Málaga.
El tema de las obras principalmente está inspirado en las fotografías que amigos me han proporcionado de sus viajes, sitios que posiblemente y podré visitar, además de otros que tienen una motivación más personal. Desde 2004 pertenezco como becaria a la Asociación de Pintores con la Boca y Pie lo que implica que cualquier reproducción de mis obras tiene que ser bajo su autorización.
Junto a ellos he participado en varias exposiciones colectivas por España:
Hecha la presentación, espero que agrade y que las críticas sean positivas.
Iza.
Estudio Trébol.
